Compartir, abrazar los sentimientos con la eufória de quien desea vivir la vida con plenitud y disfrutar de cada instante con la intensidad que lo hace un niño.
Lanzarme al vacío sin red, sin máscaras de indiferencia, al natural, eliminando colorantes, conservantes y aditivos de vidas pasadas, de experiencias compartidas que nos han hecho mucho más resistentes al sufrimiento, y a la vez más sensibles a los pequeños detalles que nos regala el simple hecho de sobrevivir.
Tengo ganas de vivir, pero solo a ratos...
En mi interior domina mi mente rota y llena de sueños... llevo días soñando contigo, soñando la utopía de estar junto a tí, de que me llenes con tu sonrisa dándome vida, de que me invada tu ocurrente locura, tu fascinante sentido del humor, tu carácter sensibilizante...
Ya no quiero soñarte si no estás a mi lado, ya no quiero verte por todas partes si no te veo en mi vida...
Me duele más tu ausencia o tu intermitente presencia?
NO... Me duele mucho más mi realidad: Tener que escucharte en mi vida... en silencio.
xika enamorada.
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